mi escaso poema para la muerte de YULIA DRÚNINA
de Alejandro Dorado, el Domingo, 14 de noviembre de 2010 a las 9:53
pesa el color ocre rojizo de la guerra
que desviara caballos blancos
poco despues que dejaras de ser niña
o fueras siempre una niña
meciendo la nuca de los heroes muertos
en la inocente palma de tu mano
no te vayas aun
con la luz del dia si no me esperas
o el verso de mi mano
enhebrado en el suspiro
y movimiento tenue y triste de las ramas
no construye o llega a construir para ti
una rusia argentina y arrasada
donde se precipitaran en acidos rocios
una miel escondida por mi tiempo
ansioso de tu talle entre la metralla
de tu caricia aspera y desconsolada
de tu portal no contenido de tu `partida
porque mis rodillas y mis rezos no te encuentran
porque mi vida entera esta en peligro
no te vayas
si tu te vas o te has ido
no te vayas
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