lunes, 31 de enero de 2011

y donde esta tu casa? de Alejandro Dorado, el Lunes, 31 de enero de 2011 a las 19:04

a pesar
de que el viento
fantaseo en el periódico
a los cuatro cardinales sello
desesperacion y escritura
 el dia de papel desbarato su sangre
verbal y susurrada en tintas de la noche
en separación y fractura
lejión una o caricias azarosas sobre pasamanos
es la esperanza en el tiempo detenido
gravando las desdichas en el marmol efímero
de un atado de hojas incómodas y habituales
de un aprendizaje hacia el error imposible
pero  ?donde están tus ojos gritando ahora
a tus ojos
cuantas veces eres lejano
y donde esta
tu casa?

recuerda de Alejandro Dorado, el Lunes, 31 de enero de 2011 a las 14:01

recuerdame
juntando pequeñas piedras en la orilla
coleccionando  una anatomia perdida
tocando lo impenetrable en el origen
en la superficie que asimila mi mano
recuerdame girando mi cabeza
solar sobre tu llamado y ciego
y tu distante
ambos siendo parte de esa anatomia
ostinada en el agua que no comprende
dispersa en la esencia de lo lejano
en lineas sueltas de nosotros
recuerda que no nos conocimos
y fuimos solo uno por un instante

el ido de Alejandro Dorado, el Domingo, 30 de enero de 2011 a las 10:36

señales de una perseverancia
de la saliva del muerto que aferró
una rosa
que fue despojado de la ultima puerta
detrás de la cual espera el rostro amado
sin siquiera haber nacido.
señales en el mar de un aliento
de alguien que persevera y asusta al tiempo
de alguien que ruje por sobre el trueno
impaciente
hecho de ira y de nostalgia
hecho del parpadeo de unos ojos ámbar
que intuyen lo invisible como un llamado
hecho a su pesar de naturaleza muerta
de ley natural
expulsado como una ecuación
o una química que sostiene al mundo
hecho de la anticipación de una mirada
una mirada que no llego a ser
de una mirada que restaure el universo
donde el peso, el golpe
de su caricia inconmovible  viva.
Las rocas acomodadas al azar
son una casa nocturna
Hay una intención como un abrazo
en lo despojado que se cierne.
Las horas son las mismas y moran juntas
las gentes no. las gentes pasan
y algo las toca, no las reconoce
y olvida.

los ojos (texto inspirado en un poema de Natalia Litvinova: LOS OJOS) de Alejandro Dorado, el Sábado, 29 de enero de 2011 a las 16:06

una esfera de adivinación nimbada
el beso en su frente solar redonda
lo ocurrido a la niña ocurrió a la mujer
y ocurrirá a una hamaca vacía
y  a una reposera que apenas mueve
el viento
los pasos en la pequeña cima
todavía suenan
dejan marcas de amarillo viejo
 los ojos
entierran a la niña en el pecho de la mujer
porque los ojos son un rumbo espiral
de ansiedad y vacío endulzado
por la caída de los frutos en las cortezas
de las cortezas en  avaricia del viento
y apuro
y pasos que se adelantan a su peso en la hierba
y cubren lo invisible con cuadratura y arco iris
y velan estatuas caidas y rotas
y suben y escalan  ausencias 
multiplicados idos del vaivén de las hojas
simulaciones
aflicción
azar
porque los ojos no ven: los ojos despiden y olvidan



LOS OJOS  Texto de  Natalia Litvinova

En realidad los días no pasan.
Nadie envejece.
Solo los ojos,
sirvientes de otro cielo,
trazan arrugas en los rostros,
empañan los espejos,
le dan peso a las piedras.
En realidad los días no pasan.
Las hojas no se queman.
No marchitan los jardines.
Los pájaros no abandonan continentes.
Son los ojos,
visten diminutas muertes
sin que nadie vea.

ENLACE: http://www.ciclopaenlabocadeunmudo.blogspot.com/

una saeta de anarquista de Alejandro Dorado, el Sábado, 29 de enero de 2011 a las 10:39

cuatro personajes líquidos entre ellos
desfiguran
las lineas suspendidas en el humo
las paredes flotan sucias y se mueven
como badajos de una campana
la respiración bajo las estrellas
donde quisiera estar y no puede
recuesta  su lacónico de bronces huecos
como una gato cansado y viejo
sobre la esquina del bar español
se enfría lo habitual y ya duele
miran
el ser de ellos tierno insuficiente sostenido
y las manos de los camaradas van
hacia el centro
pero no hay un centro sino una lengua
moribunda y azul
se detienen y sus manos "oficiales"
chorrean su anatomía en el muro de piedra gris
el gaita hace rato cayó detras del mostrador
una saeta de anarquista le partió el corazón

esa casa de Alejandro Dorado, el Viernes, 28 de enero de 2011 a las 15:38

arriba del piano en la tecla
se piensa el cigarro
la caoba le devuelve en ojos negros
su vom vi vam actitud
largas y grises contonean en humo
de acuerdo a protocolar de soledad
la derecha y la izquierda buscándose
en caricia un ocho interinfinito
la risa histérica
cae retorna
apagada y maloliente como un fuego de artificio
en evidencia y verguenza de lo que ya no es
aguas de marfil contra la braza disminuida
en la calle empedrada brilla
un encendedor de plata
que alguien tomara fuera de contexto
se apago
últimos rastros: esa casa es una baraja 
indiferente entre tantas otras en la noche.

traete un cafecito gaita de Alejandro Dorado, el Viernes, 28 de enero de 2011 a las 10:31

cartoncitos
sobre el mantel con sal mal esparcida
en   mero uno despojado en un cuadro
de  un mítico centro o singular de retorno
lo perdido flota en el aire
manies se van a la alcantarilla
como un gol de media cancha
para eso están las ventanas
para evitar suicidios y lo gallego
las barbas medio crecidas te arrancan
de la garganta un bolo de espinas
cuando te ríes un segundo na mas
y lo perdido explota en la nariz del gallego
es una purulenta extendida frente a las horas
un llamador de un sol nuevo
es lo perdido ya
con el nombre amado hecho naturalia
ya no mas de mis labios
como un alimento de los pajaros
y anticipo de visiones aéreas y desparpajos
entonces el alba afea la botella de ginebra
..traéte un cafecito gaita
que pego la vuelta


viernes, 28 de enero de 2011

te digo tonta de Alejandro Dorado, el jueves, 27 de enero de 2011 a las 7:23

de seda una campana huye en el viento
su tañido suave es la impotencia de las ramas
en el sinsentido de una linea fatal  de abismo
que se abre generoso ante un ser sin manos
esas manos todavía están
en la lenta comprensión de las mías
tu buscas en  el registro perdido del ocaso
donde mi corazón retiene el sinuoso
alambre que me hiere en el fin del mundo
te digo tonta,  pero es tarde
y no regresas

ángulo de Alejandro Dorado, el jueves, 27 de enero de 2011 a las 7:48

la protección del silencio en el vaivén
que elije el solitario para su abrazo
o nudo frente al rostro en penumbras
hecho de haces de cal oscura y moho
donde solo la araña y la muerte
anclan la seducción y la espera
agrio el café en el aliento
partido en los labios resecos
de amoniaco y desnudez no abrazada
se lastiman antiguas inscripciones
en el gesto moribundo de las sabanas
lo desparramado llega a un lápiz labial
el resto de los gritos
el ultimo portazo
la aguja de un perfume que no retorna
la calidez sucia de la madera
lo inútil lo que faltaba
en la torre quebradiza del deseo
ella
ella
ella
se dice ella en ese vaivén frente al muro
el oleaje de una caricia
es lo ultimo real en la mejillas

miércoles, 26 de enero de 2011

en su caida . de Alejandro Dorado, el miércoles, 26 de enero de 2011 a las 10:01

lo
tomado
en su caida
tiene
para nuestros brazos
la dulce docilidad
del ultimo aliento
o la primera mirada

necesidad. de Alejandro Dorado, el miércoles, 26 de enero de 2011 a las 9:31

con la necesidad
de encontrar
un limite y antídoto
al vacío y perdición
del horizonte
mi lengua lame
la dulce
muralla de tus labios:
así detengo el ocaso
en el aura tibio
de nuestro amor

caemos de Alejandro Dorado, el Martes, 25 de enero de 2011 a las 12:31

caemos
un sistema de caida
es lo comprensible
la reunion hacia el abismo
es nuestro audible lenguaje
aun la marca de una partida
repetimos a ciegas entre nosotros
procurando un horizonte en el vacio

derrumbar el horizonte de Alejandro Dorado, el Martes, 25 de enero de 2011 a las 11:04

un puñado de arena al viento
arroja mi ronca voz  de humo
dispersión de diminutos
en los gestos
adióses unidos por el hambre
la tontera de descansar sobre lo ido
lo inconcluso que tiembla ya sin cuerpo
sobre un paredón la negación de lo ultimo
poderoso sonoro tu despedida
obliga a la tierra a trabajar lo profundo
a derrumbar el horizonte en mi pena

la pierdo de Alejandro Dorado, el Martes, 25 de enero de 2011 a las 10:12

las nubes
el distraido elude
los
manteles
el horizonte enrosca
siguiendo el hilo de un cuadro
a la pasta
se fue por un tubo lo corpuscular del día
pero el azul de mi tristeza
cabe
en un ojo
y el ojo cabe en un sorbete
un ogro amarillo que no se enamora
como  goza del jugo de ese ojo
tu imagen vestida de blanco
la pierdo ay
la pierdo

ponete bronceador haceme caso de Alejandro Dorado, el Martes, 25 de enero de 2011 a las 7:27

Este que : Castro : Senle
la triple maldición plana
triangular volando a la garganta
corte rápido estrangula y salpica coca
los juguetes de la dura infancia allá en Tachito
el mal bien entendido que empieza por casa
silvio el bajito que mataba de gusto
la serpiente A que mamaba de a cuatro a la vez
el club de las matronas drogadictas de jabón en polvo
villeriles frente a los trenes de carga y desesperanzados
parte de mi caminar sereno
con las manos en el bolsillos y la navaja
el aire
el aire no registra turbulencia
ponete bronceador haceme caso-

cuanto cobras de Alejandro Dorado, el Martes, 25 de enero de 2011 a las 7:07

la tan traqueteada se puso los altos
como rudimentario su lateral
eran cuatro despojados
un poco de amarillo en la vereda
y reducir es  economía de las emociones
la palo la globito se es verde árbol y su fruto
la tan traqueteada se puso los rojos
la aguja su mal índice en el ombligo
para juan que era transparente
ese agijón na mas la linea de un radio
?cuanto cobras?
?perdón?


fumate otro dale de Alejandro Dorado, el Martes, 25 de enero de 2011 a las 6:50

la baj es o muy vítrea en el aire
o
el punto cero de la perspectiva
atrasa un segundo en mi mordida
así cuando quiero traerte en mis dientes
paresco padezco  cuello de gaviota
o
se baila un detesta la cumbia no es ella
es tan gratuito todo
la calle que arde y esta abierta
las bombas que caen cuando no estamos
la maseta del octavo que te partirá la cabeza
fumate otro.
dale.


adios escarabajo ve por la sombra de Alejandro Dorado, el Martes, 25 de enero de 2011 a las 6:36

la constancia aniquilaciones leves
el escarabajo o la crema de leche
la vereda de enero cocina a su modo
espejismos que no valen la pena
como ella en su pollera blanca
(cuidado el escarabajo  no lo pises)
no
no me trae la palabra amor en su boca
si
mi desvanecimiento en la caricia de sus labios
en el aire
viene de  lo que orada un pretexto
impotentes arenas
lo pretendido de establecer una siluta
una cintura que prevalezca en mis manos
adios escarabajo..ve por la sombra

al rio al rio de Alejandro Dorado, el Lunes, 24 de enero de 2011 a las 20:39

la tonsura
repeticion en
faltantes lo rapido
el brillo del adoquin
tranquiliza la mirada
me di vuelta y ya no
no
telas emblemas
azucar en una silueta
espiralada en el azul de su ropa ligera
la calle termina en el rio
lleva suicidas
perdidos que ganan un porro con una mamada
chicas que mascan chicle adams de menta
neumaticos que escaparon de un escaparate
y todo lo que ama caer por sus propios pies
perder el rumbo
atrapar una ciruela en pleno vuelo
pero tarde o temprano hay una almuada
que se parece a la luna
y un llamado desde el fondo
se aprovecha del error de tu sueño
ahi esta:
uno sale para la derecha
el otro para la izquierda


Mala Vida Ancla de Alejandro Dorado, el Lunes, 24 de enero de 2011 a las 10:45

mala vida ancla
vendrá reirá entre oxidos
el pie la planta del pie
leyendo la escoria de una alegria
disimulada en las vetas del ladrillo
alas horas ciernen turbulencia
granulos de fallida presencia
ajitandose
tejiendo con dificultad sobre los escombros
del derruido horizonte oscuro
tejiendo lo supuesto y ausente
un hueco de manos
el calor secreto de una caricia
es tarde
cuando lo apretado y unido
se disperse y sea aniquilado
y su cria devorada por laminas del sol
que alimentan falzas inscripciones de las cosas
mala vida ancla vera su fin
circular
denigrado por la obviedad de la luz
sobre los viejos edificios de la memoria
cuando una pompa de jabon se eleve
ancla vera su fin
los textos y la calle ancha suciedad por todos lados
el rey aburrimiento dara su espalda al moribundo

necesita la muerte callarla de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 20:16

en la ulltima hora vio
con desden y paciencia
un globo azul y una aguja
el agua la cabellera y el apuro
trenes con vagones a oscuras
y gentes con mariposas negras
en las manos dormidas sin ansia
el arbol de su infancia crujio
o hablo un  lenguaje para demorar
o distraer la inutilidad del hombre
el imaginario  los deseos como canicas
centraron y dispersaron
hicieron del vacio un juego de los ojos
asi lo que no fue llevado por el disimulo
restos relieves rasgos amados y olvidados
en el pecho levantan
un laberinto de cortezas sin salida
con una campana que la muerte
no sabe donde suena
y necesita  callarla

el vitral de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 19:45

en los relieves y los restos
la historia no contada
los pequeños secretos
vitral que exige una
discrecion al sol
la luz cae sobre el abrazo
bajo la cupula la equis
el altar de lo que se ofrece
sin detalles entre desconocidos
pero las manos no preguntan a  las manos
ni la boca aspira de la boca mas que el aliento
las gentes murmuran el mañana
visten de negro: velan navios sobre la roca
escupen sobre el paso de los pies desnudos
los amantes giran como un astro en si mismos
En la cara de ellos una cabra y un pastor
encuentran dulce y cristalina el agua

los ojos deciden de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 12:20

el oboe en el aire abre un camino estrecho
las piedras dejan de brillar
altas en lo oscuro de las hojas
las manos en el pecho la cabeza baja
lo triste es la estatura
lo triste es lo frondoso
lo triste es un espejo que duplica el horizonte
porque los ojos que duelen  y deciden
imperan que
una sola sea la mirada entre ausentes
grabada en lo lleno en el color de las flores
en los campos de trigo movedizos
en los azules insuficientes y magníficos
del asombro del niño de la caida en el agua
pero un  tono gris de hastío
une la tentación de dos que hubieran amado
acariciarse los pies en la opuesta orilla del lago

callar de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 11:45

entre índice y pulgar
una hoja escrita retenida
como un animal sediento y atado
dice lo otro, lo que no fue dicho
con un sonido de oboe en el viento
celoso y frío.
lo cruel llega al pensamiento
lo cruel es
un niño encerrado en una mina de carbón
con una rosa en las manos heridas y secas
el poeta piensa dormido y sordo
el viento odia a los poetas dormidos que piensan
el resto la respuesta las manos en el regazo
la sonrisa dulce de ella eso
debiera callar sobre las  letras para tenerlo 



lo esparcido de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 11:25

a maldad de la sombra espinas en los pies las rocas
son demonios en la espesura y lo terso
quedo en el suspiro es un animal demasiado
herido
herido
herido para imperar en el paisaje de señales
y voces que llaman con su dulce tejido de esperanza
golpean como ramas bajas y malignas
con su bien de humedad en los ojos
el es horizonte y respaldo
el es el ultimo recurso de los frutos maduros
y no caerá de rodillas hasta que el ocaso
corra como una miel de sangre en el vacio
liviano y dulce
y las manzanas esparcidas a su paso sean devoradas

se oculta de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 11:08

el violín crea en el aire un senderito agudo
solo en el árbol de dagas el sol brilla ahora
 lo cerrado hacia el horizonte parece
solo parece el amanecer velando la ultima casa
una boca opaca se cierra en los pies
un hilo rojo devenido de un abrazo en un sueño
?llevaría el éxtasis del caminante a un corazón
que se oculta en la simple afirmación de la existencia?

version casi libre de un poema de Marina Tsvetáieva : el invierno. traduc. Natalia Litvinova de Alejandro Dorado, el Sábado, 22 de enero de 2011 a las 12:44

en una serie de espejos
se establece la distancia
mitigada en un refugio oscuro
que el ruido de la campana sella
pero el instante crepuscular de la nieve
hace poroso y orada.
palabras comunes entre nosotros
ya tienen  un lenguaje indescifrable
en tu ausencia magnificada por el recuerdo
los ojos querran establecer un territorio nuevo
en el cual el peso de la nieve derrumbe
las viejas inscripciones de  lapidas en las hojas
el tiempo retardado y engañado por la nostalgia
es en el corazon una lenta
circular marcha de una flor rugosa y carmin
ella se alivia en lo azul de unos libros
cae la noche y lo intenso resiste el olvido

version muy libre de un poema de: FIODOR TIUTCHEV . trad. de la bella NATALIA LITVINOVA de Alejandro Dorado, el Sábado, 22 de enero de 2011 a las 11:51

que era el paisaje o el verano
mas alla de una forma del fuego
si el movimiento de las hojas
mostraba realmente lo invisible
con ese desden de luz aserrada
en lo alto en lo incipiente
en alivio inalcanzable
para los parpados del yacente febril
del que muere a la vera
a la anticipada
proxima
perdida para sienpre caricia
del  pelo rubio de su dama dormida
no lo se.
cuando la noche apago el marmol escrito
y los ojos germinaban con dificultad
en el aire oscuro de tierra esparcida
se
que ella virtio la miel de su recuerdo
y se recupero en el paisaje lo amado
yo acaricie el chillido de las bestias
y ella pudo escuchar  asi su suspiro.

la bruja blanca de Alejandro Dorado, el Sábado, 22 de enero de 2011 a las 11:16

la bruja blanca no llego a la pocima
sobre la miel que se vierte despacio
la voz de ella no pudo decir un nombre
era en lo cerrado de las dudas de otoño
era lo en desprevenido de la posicion fria
era en el azar que inflinge a lo liviano el viento
era en el breve tiempo que los pies desnudos
que la piel tremula tiene una tierra blanda y humeda
fuera del alcancce del niño que juega con nosotros
el interminable juego de las primeras caricias
entonces la bruja blanca
escribio en un circulo de subyugadas hormigas
" al alba no seras tu, sera otro "
y ya no sera feliz jamas

el circulo de Alejandro Dorado, el Sábado, 22 de enero de 2011 a las 10:58

perdigones
que saben dibujar
una esfera de aguiijones
un globo de muerte que rueda
arriba: a la altura del corazon
para traspasar lo aludido
y en un llano de sangre
establecer la casa del odio
el punto de retorno
en la paz de la venganza
la miniparte de un circulo
es la cabellera de ella
su centro aniquilado
la sien de el
la clausura de esta estacion de verano
en un real ocaso de rupturas

solo un momento de Alejandro Dorado, el Viernes, 21 de enero de 2011 a las 10:26

el curso del agua en la sangre
lleva al despeñadero un brillo
que las piedras tremulas tienen
solo un momento
cuando creen que abriran una flor
de su lamina de fuego dormido
asi en los años se vence
el pecho donde  recuestas
tu mejilla
y el sol prepara 
mortajas entre joyas blancas
en la caida
y cerrara nuestros ojos
y besara nuestro abrazo final
como un niño que detuviera su camino
solo un momento
asombrado

mia de Alejandro Dorado, el Viernes, 21 de enero de 2011 a las 10:02

no todas
agujas de hojas
señalan algo misterioso
inalcanzable
en la voluntad del viento
el peso del rocio da un amor
de cristal que adora
la caricia del barro
el pie del escorpion
la tierna simpleza de la lombriz
o la indiferecia de la hormiga
haciendo espirales de aliento
caigo de rodillas en la tierra
me anticipo a ti
trabajo el lugar de tus piecitos
planto en mi saliva caliente
alguna flor que moleste tu tersura
me anticipo a ti
antes que mi deuda con el paisaje
sea pagada en tu pecho
mia mia mia.



encuentro de Alejandro Dorado, el jueves, 20 de enero de 2011 a las 22:40

palida en estanque
de lado marfil derecho
junto a un gato de madera
arrullos de invisible
pretextos vulneran ella
en el ilusorio el instante el
frente a frente
la cola del humo
un cuarto de hotel espera
el olor del jabon
lo reiterado la alfombra aspirada
toallas tantas veces manchadas de semen
lo limpio disimula
pero la cola del humo
el cafe se enfria
y ella tiene su mirada
es suficiente

viaja en tren de Alejandro Dorado, el jueves, 20 de enero de 2011 a las 22:31

el limbo viaja en tren
descargando su trincheta
las ventanillas cuelan por rapidez
visiones a medio vestir dolorosas
solo los dormidos creen
en la matriz y el yeso
lo quieto que hubo clavado una mano
en la esperanza de alguien en fuga
los faroles caen
los laterales de madera lamen su muerte gris
solo los dormidos creen
con un creer que es pajaro muerto
que lo tocado aun vive y respira
y les cuida un mundo que ya no existe

pero no despierta de Alejandro Dorado, el jueves, 20 de enero de 2011 a las 22:24

a cosa escapa al interin
donde un cuatro
le da golpes puntuales
habla en angulo su
demora grave
retumba en lo desvencijado
grumos oscuros de asfixia en las catedrales
la teve esta en punto muerto
con la mirada hecha una cascara
y el cabecea su pena una y otra vez
pero no despierta

miércoles, 19 de enero de 2011

en el hombre inutil de Alejandro Dorado, el miércoles, 19 de enero de 2011 a las 11:10

el desorden dejuan
las gentes bajo la luvia
parecen canicas
los gatos prueban su ciencia
intocables
siendo solo ojos en los recovecos
gotea el alambre y espera
una reunion que lo enternezca
y lo acurruque
solo lo derruido se acerca a su fin
porque la prisa le gana a la muerte
y las chimeneas ignoran
el levante y la nostalgia
y un papel se me va de las manos
y me convierto en el hombre inutil
detras de los vidrios

derribado de Alejandro Dorado, el miércoles, 19 de enero de 2011 a las 10:46

notas
sobre el pan caido
dadas por los grillos
un grifo abierto inunda
la tranquilidad de la noche
entre las piedras el agua
llama a la sangre
y yo no duermo
simplemente en los dedos
se me hace un torbellino
lo invisible
y debo tocar un muro
o escribir un nombre
por eso el agua grita
y la sangre se enamora
pero yo no escucho
y sere derribado sin escudos
por la espada de tu ausencia

y es tu nombre de Alejandro Dorado, el miércoles, 19 de enero de 2011 a las 10:31

tambien encuentro
mi ser al pie del arbol
el imperativo del agua cautiva
que se cristaliza en mis venas
lo amurallado hecho de oleaje
la rabia del carbon
la rabia del rayo esclavo
arrojado en la cal de mi pensamieto
la nostalgia del azucar de manzana
que sube y baja escaleras en mi pulso
tambien encuentro
cuandio digo te amo y no estas
y tal vez nunca estaras
mi resistencia mi permanencia y mi demora
mi abuso en la danza de las criaturas del paisaje
cuando una corona en mi cabello me acaricia
y es tu nombre

cuando de Alejandro Dorado, el miércoles, 19 de enero de 2011 a las 10:08

cuando agote la tristeza
unas manitos con un habil
lapiz hecho de la lluvia
dejaran de dibujar en las cortinas
que cierran la voracidad del horizonte
un rostro que cree haber amado
la mirada mia perdida
y asi sin un libro en las manos
sin una guitarra que ancle la pendiente
un caminito de partida
brillara entre las piedras

mientras prevalezca de Alejandro Dorado, el miércoles, 19 de enero de 2011 a las 9:50

otra vez la cale oscura es mi casa
y ejecuto en la noche
mi presencia que prevalece
en la desolacion simple y sin sueños
soy un traidor centinela
arrojo una llave al barro
y mi agenda  los vientos
buscan esparcida
para encontrarme un puñal
que duerme en los oscuro
mientra prevalezca
el amanecer no tiene su lugar en el mundo
ni permiso de ser los primeros gorriones
ni la amada lavara su pelo en la lluvia
ni abrira los ojos alguien con un lapiz verde
ni las manos
recuperaran lo que creen haber dejado
y es otro
soy el traidor centinela
mientras prevalezca
habra algo dulce que espero
pero que  nunca llega.
Y tal vez la misma insomne  espera
es la impotencia de su llegada

eme ele de Alejandro Dorado, el Martes, 18 de enero de 2011 a las 20:53

mas un poco mas
disgrega no ayuda
la guillotina llega
aceite en las copas
y pajaros negros
la derecha del viento
cargado de piedras
la guillotina llega
falta el salto del gato
su cabeza rueda
el numero seis habla de ella
justo en ese momento
el asoma su cabeza
y zas
la guillotina llega
el numero seis en un nombre de ella
eme ele

tormenta de Alejandro Dorado, el Martes, 18 de enero de 2011 a las 20:39

el agua el paredon  la ceguera gris
la hora de una sombra precisa
que delinea en la angustia
la silueta de una dama indiferente
el disimulo chasquidos en las piedras
las manos tocan un picaporte
desmoronados
sobre la puerta como un sello
licuados en la luz de la luna
el banco y la glorieta
la escena de dos y la montaña de fondo
como un escombro irregular y fatidico
desmoronados
solo el cuarto resiste
el agua el paredon la ceguera gris
o la respiracion
minima
resiste
espera
situa
en un parpadeo alguien pasa
y no llega

mi dama de Alejandro Dorado, el Martes, 18 de enero de 2011 a las 13:23

cuando suelta mi mano
una ciudad humeante
me pone en una calle
la mas oscura y humeda
caido en la piedra
entre acertijos de marmol
y caminos firmes hacia los cementerios
es lo borroso que me dan
sus ojos ausentes
entonces declino
lineas que demoren en el paisaje
en lo cerrado de viejos castillos de muerte
y majestades ocultas y tentadoras
para rodar declino la paz sin su nombre
para rodar
sobre piedras
para romper mi espalda
mi dama en su ausencia

nada de Alejandro Dorado, el Martes, 18 de enero de 2011 a las 13:16

el
lo tiene todo
mi camino se desfigura en la arena
mis visiones son crestas marinas
donde el cielo caido sufre
el rumor de una voz
tañiendo sobre una caricia
lo profundo y la roca deseo
porque en la superficie y
nada hay que no sea un manto
o una piel amada que comienza las horas
en la superficie
un temblor de el sobre ella
es mi final y mi daga

y nada habra de Alejandro Dorado, el Martes, 18 de enero de 2011 a las 12:40

puede ser que arrase la luz del dia
pequeños brotes de tu caricia
puestos por tu perfume
como lotos sobre agua marina
porque extatico soy
imperativo
para ser un cristal de tiempo detenido
modelado por el origen igneo
de fuego de tus manos
y nada habra que eche
raices en mi
en la hora de tu ausencia
ni aun
los rastros de tu caricia


ella entra en un amor de Alejandro Dorado, el Martes, 18 de enero de 2011 a las 12:20

baruyos en el viento de ella
murmullo pegado a la caricia
que tiene el sello de alguien
oscuro portal donde ella
entra en un amor
y yo..
espero en la triste luz del dia
abrazado solo
hecho de raices
temblando en mi sentido

los picara un mosquito de Alejandro Dorado, el Lunes, 17 de enero de 2011 a las 10:46

latas
rumbas de rio
costado que hueso da a los cuervos
juegos entre abandonados risueños
con mi pereza habitual rejunto miro
camino sobre las aguas leve porque
no acepto un centro
alla unos tontos ponen la silla al revez
para mirar "profundamente"
ya cuando el rio se lleve mis juguetes pobres
habran perdido el hilo de una conversacion
que habla de ellos
caeran de la silla. los picara un mosquito
gozaran en la herida, bah.

sr. combate de Alejandro Dorado, el Domingo, 16 de enero de 2011 a las 18:50

derecha izquierda arriba a
salte evite
destruya
escale
rinda al espiral
lucidez sometida al orden y
despues no se queje sr.
tarambana
cuando le huyen las amarillas aladas
o su pestaña de niño cayo y el aire
le puso un ataud como un numero
no vaya sr. gravedad a la suelta de globos
detras del camuflaje le veo la triste
pero no la tristeza-.-

ese ella de Alejandro Dorado, el Domingo, 16 de enero de 2011 a las 11:28

aporrea el piano
la nota el golpe lo lleno
clausurado
liquido negro silba
duele en
los pulmones
ajita la telaraña
entre el y la  pared
el mar la arena los piecitos de ella
por suerte una gran bola de piedra
lo aplasta y clausura ese mar
ese ella

desmorona de Alejandro Dorado, el Domingo, 16 de enero de 2011 a las 11:08

cerro la persiana
decolgo el fono
la medida se quebro
tapando un cuadro pastel
laterales 6 quedo
achica el espacio
el cuarto
adherido a su cintura
la repiracion
corre 1 milimetro las paredes
el vaso lleno de wiski
da un aroma naif
inalcanzable
que pena
el exceso del concepto
real
desmorono entero en la quietud
nerviosa
la presion quiebra el vaso
y ella extiende su lengua

golpe de Alejandro Dorado, el Domingo, 16 de enero de 2011 a las 10:47

a lo mejor se vuelca
la espesa negra
va en camino
no hay gravedad en un centro
que tira del ojo con un chillido
el puño marco el lugar en la mesa
serpiente de bajo relieve
 nacida muerta
llega:
4 ojos negros
lo golpeado pregunta y espera
lo golpeado tiene un cuerpo de otro
temblando
lejos

estanteria de la mirada de Alejandro Dorado, el Sábado, 15 de enero de 2011 a las 11:12

la decadencia o tarambanas sobre lo azul
disimulado
el que camina rumiando una naranja
pensaba coleccionar con la mirada
en un estante circular porque esta borracho
anillos de plastico con baños dorados
botellas verdes de profesia o profesaba
y lo desparramado que el viento no lleva
o patean los aboles con su singular brazo
que son las sombras sobre los aterrados
este sujeto
agarraba las paredes corriendo el lateral
derecho
hacia la calle ancha lo cubren las piedras
o de su amor la mirada
un cartonero le cubre de la poderosa luna
la botellla exala un buenas noches que nadie escucha

hab 24 de Alejandro Dorado, el Sábado, 15 de enero de 2011 a las 10:51

salida desaparicion
en el pasaje
la musica toca el viento sopla
el ingenuo y debil anda descalzo
los bichos que comen la forma
habitan las manecillas del reloj
el lleva frescas en la manos sin vida
y el curso de los tiempos no alcanza
a robar la tersura de la piel de niño
reposeras inclinadas, la ventana esta sucia
las ropas desparramadas en la cama de hotel
indican una confesion a  altas horas irremediable
cierre el grifo
señor
limpie la sangre
otro cliente espera habitacion 24

viernes, 14 de enero de 2011

el ultimo dia de Alejandro Dorado, el Viernes, 14 de enero de 2011 a las 9:17

a pesar
de que un hiero
encontro curvatura
un arco iris dejo
lo humedo en el aire
para embobados ojos
gente casual no aludida
 dira  sobre la marcha !que lindo!
pero la punta de una flexible
lanza de parpadeo y capricho
hara en el corazon
cristal de roca
esfera   transparente de visiones
y en ella vere desiertos yermos
abriendose a mi paso
ire por ellos en un caballo blanco
que busca su ultimo dia

vidrios rotos de Alejandro Dorado, el Viernes, 14 de enero de 2011 a las 9:36

lo otro lo principal o lo primero
se pudria dando gases y bubujas
curvaban un poco el espacio
margaritas y babas
telarañas de extraño diseño
como acompañando una invisible mano
en el recorrido de una caricia leve
lo otro lo principal o lo primero
hacia caer las copas de la mesa
sobre gatos que rodaban por el suelo
y las raices temblaban y los arboles lloraban
Nosotros no nos dimos cuenta de nada
apenas  los vidrios rotos levantabamos

la piedra de toque de Alejandro Dorado, el Viernes, 14 de enero de 2011 a las 10:11

la piedra de toque se hizo madera
porque ya no la tocaba nadie
asi mueren las piedras
justo al reves de las maderas
dejo su brillo  a un triste sol de la tarde
y su aguda arista se fue en un surco de agua
monto un lomo de pez
fue a parar a tu mesa
y despues del vino tinto
se convertio en un eructo
ya una baba era la piedra jabonosa
en el agua donde una muchacha bella
lavaba su dorada cabellera
asi es como fui a dar yo con la famosa piedra
al acariciar esa bella y amada cabellera
despues plante un arbol a la sombra de mi bella
cuando su vientre diseñaba el mundo para mi
y la piedra me dijo:
volvere dentro de mil años, gracias.

miércoles, 12 de enero de 2011

el hijo del hijo del hijo de Alejandro Dorado, el miércoles, 12 de enero de 2011 a las 13:57

resulta que un dia de enero
el hijo del hijo del hijo
del capitan cuervo lopez
tenia en la poltrona de acero
al hijo del hijo del hijo
de la maestra ciruela
capitan cuervo y maestra ciruela
se habian dado entre ellos el primer beso
en un papel tomado de la misma corteza
se leia "montonero en ablande hasta que muera"
pero al triple hijo le gustaba la musica ligera
acordes largos mirada en el techo el agua
salada cae . el triple hijo de ese beso se arquea
y el triple asesino besa a la maestra en la boca
o una ciruela se hace madura a la braza electrica
lo que podia decir un novio a otro lo callaba una
dulce anticipacion y verguenza
asi ese silencio hubo en la quemante poltrona
un hijo sabia hablar en el viento el otro no
sobre la mesa de operacion se pudren los tomates
y acidos de la escritura se dispersan rodeando
lo innominado volcado en la nuca del inocente
un hijo cae
el otro se desangra
un hijo se acuesta entre las manos tomadas
de un amor ingenuo o una esperanza
alguien caminara sobre el polvo de sus pies
hasta que una espada hacia el fin del siglo
encuentre y corte su garganta muda.





marino de Alejandro Dorado, el Martes, 11 de enero de 2011 a las 10:21

comprende
las distancias
su mirada seca
sus ojos son un abismo
donde el hambre muere
algo en fuga paso por sus parpados
bebiendo la oscuridad de su ansia
condenandolo su invisible
a un puntual portal de bronce
cegandole la mirada
lejos
en el horizonte
hay una cruz para sus brazos


ella duerme de Alejandro Dorado, el Martes, 11 de enero de 2011 a las 9:30

estado de las cosas
desparramadas
angustia y hambre de las cosas
desparramadas
el collar de perlas roto
el celular que todavia suena
un guante quiere alcanzar y no existe
el gesto
solo el hambre y el ansia
de las cosas
desparramadas
ella duerme

aun de Alejandro Dorado, el Martes, 11 de enero de 2011 a las 8:07

el cristal
la arboleda
garua sobre los caminantes
aun no existo yo
existe el humo del cigarro
existe un murullo de monedas
existe el grito del diarero
aun no existo yo
una suposicion del vidrio hacia los ojos
un milimetro suspendido entre dos mundos
en el cristal una lagrima es un vientre
la caricia de tu mano en la ventana
si trae o traera la lluvia
aun no existo yo

mi cuerpo

mi cuerpo es
onirico
y no lo entiendo
mi cuerpo
hecho de fragmentos
de tu caricia
cuando duermes

despierta de Alejandro Dorado, el Martes, 11 de enero de 2011 a las 4:37

Despierta, el mundo esta oscuro.

Despierta. Estoy parado en el centro de tu laberinto y no te encuentro.
Y mis ojos se multiplican  alrededor mio y vuelan con delirio en sus picos.
estoy ciego y su aleteo me asusta. ?donde estas mi amor?

despierta. Tu llamado me convierte en un abismo de estrellas, y no te encuentro porque estoy ciego en tu laberinto, por favor, despierta y dame paz.

Despierta, porque en tu sueño mis ojos son una bandada de pajaros frente a estrellas de diferente maravilla, pero yo estoy ciego, y te presiento en un laberinto sin salida, Y mis manos tocan la ausencia de tu rostro. Desconozco el camino que lleva a mi casa.

Despierta porque caigo y floto en el ritmo de tu respiracion dormida . amor mio.  Y todo mi esfuerzo por encontrarte se convierte en mi temblor vencido y ciego.

Deberas darme paz:  Despierta. Tengo un sol quemante en las manos en lugar de tus manos, pero estoy ciego y ya no se de donde vengo ni hacia donde voy. En ti, mi laberinto y mi impulso es la ultima hora de tu ausencia.

babas de Alejandro Dorado, el Lunes, 10 de enero de 2011 a las 18:52

largas en lo oscuro
serpentean despacio su emboscada
atajos o curvaturas
la instintiva sujecion a un centro
es la carnada
un demonio te adora un rato
lamiendo tu pie desnudo
soplando para que una puerta
deje entrever una casa de piedra
y un final del camino
pajaros negros como gatos
escupen desde lo alto
babas inutiles llenas de lo sabio.

gota de Alejandro Dorado, el Lunes, 10 de enero de 2011 a las 11:24

sacramental
gota
bebo
de tu boca
haciendo una distancia
el sol
navega en ella

herido de Alejandro Dorado, el Lunes, 10 de enero de 2011 a las 11:13

una gran sabana de acero
suena lejos
un animal debe estar herido
en el ronco rumor que trae el viento
pendientes
lineas sobre lo gris.
la quietud de los pajaros antes del vuelo
detiene una caida anunciada
por la respiracion entre espinas
si mis pies estuvieran descalzos tal vez
un aprendisaje me demorara aqui un poco

la maldicion de Alejandro Dorado, el Lunes, 10 de enero de 2011 a las 10:56

lenguas negras sobre
triangulos medievales de sombra
la maldicion
en ella pajaros blancos
carbonizados en incienso
lo oscuro se esparse en vertices
clavados sobre la respiracion
de quien sumido en asfixia
tragara la ultima palabra maligna
que no es un nombre sino
un puñal en el nombre
lo dicho es de nadie y mata
pero no hay un centro
donde cavar una foza

una nota de Alejandro Dorado, el Lunes, 10 de enero de 2011 a las 10:36

una lluvia de invierno
sobre aves negras
la enramada esta en el pecho
en el silencio de esos pajaros
hunde su cara el solitario
y atraviesa aguas en las que se duerme
inclinado en la memoria de un arrullo
ese canto
la respiracion esparce y amontona
como hojas secas
en el bolsillo hay una nota abollada
y en ella se pudren por una lagrima
semillas de rosa
y una pequeña estaca de incienso

la ficcion de Alejandro Dorado, el Domingo, 09 de enero de 2011 a las 11:39

la sombra en la pared
el cuello inclinado
el ultimo beso da el alcohol
a uno que ya se duerme
en la arruga, la culpa
apenas aferra una cintura
ya sin peso en la botella
esa mano que llevara el mar
en una cruz de movimiento
circular en aguas contra ruinas
la mano y la botella en la superficie
para siempre ligadas cuyo centro oscuro
es un viejo abandonado
en la ficcion de lo profundo


domingo, 9 de enero de 2011

no de Alejandro Dorado, el Sábado, 08 de enero de 2011 a las 8:26

ya perdiendo
el numero y la calle
que mi mano alta en los arboles
movia entre pajaros un solo nombre
y no podia
reconocer
el camino cerrando en amnesia el pasado
ni el camino de regreso a una casa
donde un fuego encendido me diera un rostro
indiferente para mi
paternal y narcotico
para descanzar en la piedra mi mejilla
desvanecer el dolor y resignar
cuidadosamente el recuerdo de ella
 poder despertar
y en la herida reabierta buscar un numero
una calle
pendiente en el contorno de mis pies

lo casual de Alejandro Dorado, el Sábado, 08 de enero de 2011 a las 8:57

no problem cara de nadie abre paso
la calle al bajo es angosta y me pierde
entre una orquesta de latas livianas
acariciar herrumbre de encallados
la rojiza
golpea el chasquido que busco en aguas negras
unico beso dado a un cuervo en lo oscuro
por tu anticipacion en tus ojos perdidos
en esa tarde ultima lo casual  
que me contiene en carne y sangre
tu
de donde viene no sabes
pero un suspiro lo  trae a tu mirada

mojada de Alejandro Dorado, el Sábado, 08 de enero de 2011 a las 10:41

cuelgas caripelas chaparron
lateral gris en el punto defuga 
los mojados unen a lo verde
tramas
de oficina y carton perforado
se hacen musgo en las cortezas
una agenda revuelve el viento
y escribe en ella la lluvia, algo
rojas caperucitas su espiral
huelen mi cafe sin dejarse tocar
y mi demora
te condena al aguacero
y tu demora
me condena a la administracion del cigarro
a parirme cinturas en las mejillas
y engaño en la hora que beso
se
que puedo plegar tu calle sobre mi mesa
desparramando canicas sobre mi falda
en limbos de cristal protegido
o pinzar sobre tu piel arrastrando
el mantel sobre mis ojos cerrados
se o nada se cuando caminas
y la pendiente es tu capricho
y tu vienes sin darte cuenta
de donde yo abro mi boca
y una pestaña me la cierra

frases dia 8 de enero

inmortal unido a un pendulo sujeta el dia de tu vida

 

aceptar lo que viene sin afirmar y sin negar es la sabiduria unica que nos permite hacer real algo manifestado en nuestro propio ser verdadero

 

constituir un objeto recortado en el mundo para nuestro banquete..eso no es ser verdadero, ni lo recortado es real



y podemos ser un gozo viviente, debemos serlo: pero no habiendo constituido un objeto de ese goce.

 

el concepto de pobreza franciscano es poseer solo la alegria, como un ser real de puro instante que se manifiesta desde y hacia todas las cosas.

 

he aprendido mas de retorcer el trapo de piso sucio en la pileta que de años de universidad

 

dejar entreabierta una puerta es lo peor que te puede pasar

 

la anteultima puerta se abre a un espacio donde cada individuo es su especie y nos reconoceremos en nuestra comunidad por el amor gratuito de uno en otro

 

al abrir la ultima puerta entraremos en una dimension donde sera imposible reconocernos a unos de otros, y alternativamente seremos desiguales como monstruos en la explosion de una gran risa

 

la calma despues de la risa originara el gran vacio y en el un parpadeo recomenzara todo otra vez

 

 

 

 

 

 


 

 

jueves, 6 de enero de 2011

vagando de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 16:39

pocas cosas sostendre vagando
entre las gruesas cortinas del sol
un grado de lo invisible me alcanzara
desde tus ojos amados ausentes
y  mi fantasma despreciaran
las brillantes rosas
como a una tierra de sal

verte de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 16:30

y para darte a conocer debieras  a mi amor
solar
enseñarle
que verdad que dama hidalga
de la noche en pleno dia oculta el rayo del sol
y semejante magia solo
la abnegacion y la eternidad
mia
pudieran permitirte darme
y asi  ver el rostro tuyo
que ya amo

tu mundo de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 16:18

lo tipico de ti esconderte en lo mas hermoso del bosque
asi llegue con los brazos arrasados de espinas sin aliento
a ti y con sabiduria y venganza de los pequeños seres
establezca frente a ti una herida que no pudieras alcanzar
para que las uñas de tus manos como un cerrojo de tu caricia
significaran un conocimiento lento y magistral tuyo en tu mundo
en el cual me sostuviera con dolor y presencia inconmovible
en tu mundo arduo  tu mundo unico pleno de sentido para mi
un doble oscuro hecho de lo entendido mal y apenas atendido
tu grito sobre la costumbre de mirar en memorias lo remoto

el momento de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 10:54

el momento arrimo a la costa
latas y manos de plastico pretensiosas
que no eran mas que su desolada
linea de fuga en la estaca de los ojos
pero una nostalgia se quedo alli
detuvo la mirada en lo muerto
que era un mensaje de lo que muere
de a poco acariciando cosas tenues
como juguetes

aun vencido de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 10:42

cuando aprenda
a cabalgar en silencio y derrotado
vere solo aves blancas sobre mi cabeza
envuelta por un viento de eter perfumado
el ritmo inocente reemplazara a la memoria
y aun asi
una intriga en el paisaje
de manos tuyas que me detienen
o un rumor en las hojas verdeoscuro
me dira tu nombre que no entiendo

lo que quiero de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 10:29

lo que quiero golpeado en los ojos
sumergido su rostro en aguas negras
las burbujas de su canto ahogado
azul el padre de pajaros
delante de un suspiro me lleva
y aun alimenta
mi cabalgata en un caballo blanco

al este de la mirada de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 13:48

vierte de una vasija
en el este de la cuervatura
alas negras
inclinacion a lo tierno timido
donde desaparece la imagen
en el rabillo del ojo
la ciudad de color amarillo de huesos
mas alla de la mirada
la respiracion le da el aire
y el vuelo se mece en un  ritmo
lo ancestral inerte flota
en ese otro viviente en lo oscuro,
a las costas de la vigilia aguas negras
traen muñecos rotos y su espiritu recreado
golpea las imagenes gentiles del dia
tu eres la muralla.

desliza o una traicion la espera de Alejandro Dorado, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 9:52

cortes en la medula de lo azul
preocupacion  sobre el empedrado
gris mudo
viaja en lo humedo
insipientes no vivos
deslizando en la esfera sin centro
laconicas y confusas
biliares y caprichosas
deuna partida sobre uñas arando
una tierra infertil al despecho
el viento levanta la juvenil de cabellos
algun suspiro se escucha
"es tan bella y camina las aguas ...
y las aguas le hacen abrazo y
una traicion las espera"

pagar un precio de Alejandro Dorado, el Martes, 04 de enero de 2011 a las 9:52

si quieres
tensar o estirar
correr un milimetro y es suficiente
crear un espejo frente al amanecer
espiar desde un  pequeño agujero
un milimetro es suficiente
y una raza de esclavos te dira
cuanto debo
una gota es y no el oceano
besar tu mano
pagar por un ramillete de rosas
y las rosas: bien gracias


mi error de Alejandro Dorado, el Martes, 04 de enero de 2011 a las 8:11

cadencia cortada
ahora lo que lleva arroja
o le cae tomando  esferitas
su manera bruta de cortarla en pedazos
y la planicie la pradera no termina
y cuando no llega el peñasco
arabescos tu cintura abres las piernas
pero la rapidez de acero rueda por el estrecho camino
rumbo al lago como un hada asustada
y pensar que fuiste gratuita
innecesaria en mis manos
hasta que en la docilidad del cordero
formule la pregunta rompi un cerrojo
sobre tu cuello abri una senda
y a ningun lugar llevaba

perdon? de Alejandro Dorado, el Martes, 04 de enero de 2011 a las 7:57

la incidencia
lo incidente, perdon
la mansedumbre
el cordero en tu cabello, perdon
el fastido de las horas
si seras resbaladizo cabron
perdon usted le habla a el?
exactamente perfumado en
luz no gratuita  del espejo
rompere ese tul
pamplinas la mano la mana cae
su cristalina  adora
y te callas
sobremi
un mioamor

la pepa nana de Alejandro Dorado, el Lunes, 03 de enero de 2011 a las 11:24

la pepa nana adentra en el bosque su ansia
destruye en lacerrazon ciernes de su paso
la tal vez vencida gana  de arboledas caidas
agarofobia mirar en redondo espacio
vacio encajado en los pies inutiles
mantas no puede arrancar del suelo
ni las hojas ceden su privilegio muerto
desparrama los brazos en la carrera un dibujo
leen todos menos ella
y el claro del bosque es su condena
y no puede cerrar los ojos
!si solo eso era!



coqueta colorada de Alejandro Dorado, el Lunes, 03 de enero de 2011 a las 10:45

elémental
ana maria
sobre el hombro
recostado en la piedra
hay un instinto que pide paso
haciendo una espiral y un ojo en el
tiene el temor del jardin quieto
acumulacion peligrosa de ondas fugaces
que usan las ramas para alejarse de la tierra
y, tu tenue coqueta no te sales de alli colorada
quieres ver como una fuente lava enigmas del dia
en la proximidad de un animal asustado lleno de preguntas
los recovecos oscuros saldran para hacer paralelas a tu capricho
las aves hembra confundiran entonces ese abismo movil con un plumaje
y tu, coqueta colorada
estaras, sin saberlo
desfigurando el orden de los planetas
en la curva que hacen tus manos sobre tu falda
colorada

señor señorito de Alejandro Dorado, el Sábado, 01 de enero de 2011 a las 13:46

señor señorito
estaba
ella va  haciendo
matmas verdes
en frascos de boticarios
faros quietos supuesta formula
degrada danza de campanella
y arcillas humedas en su cabeza
orgasmos permitidos de tono
filatelico
trabajan al
desconocido de su espera
a su edad el!
mete mano en el bolsillo
arruga en el papel  algo escrito
mientras la perspectiva lo chupa
al fondo de una calle oscura
una dama vestida de rojo contradice el invierno

domingo, 2 de enero de 2011

ya no estaras de Alejandro Dorado, el Martes, 21 de diciembre de 2010 a las 10:46

una ventana se sostiene
presa de enredaderas
tu cabello hubo
silenciado el canto de los grillos
iluminado por el fuego
en el cual la noche
perdia su hilo blanco
y no  pudo retornar del abandono
y en ese abandono las ruinas
fueron una mirada quieta
en ascuas sobre tu pelo
detras de esa ventana
presa de enredaderas
en los margenes
en el centro
de  mi espera

engaño de Alejandro Dorado, el Martes, 21 de diciembre de 2010 a las 11:10

ella
el centro
el paisaje
ostinado en la penumbra
del abandono
enredaderas cumplen el hambre de las manos
lo oscuro simula la caricia tomada del viento
entre presencias rugosas condenadas a la existencia
condenacion a los margenes
donde el vacio golpea y un corazon es protegido
y un corazon devora la insaciable noche perdida
pero es un engaño
hecho del arrullo a tu ausencia
que me demora en esa noche o pantera
cuya rabia es la plenitud del dia
el hastio
la igualdad en los rastros de las hojas
bajo los pies desnudos



acosto de Alejandro Dorado, el Martes, 21 de diciembre de 2010 a las 12:17

el abedul la mano partes
ciernen incomprensible
la fuerza que da un portal cerrado
lo rugoso entra en la frente
tira un poco su animalito
la luz ultima entra en un envoltorio de cuero
pergaminos posturas lo: embrionario sobre el suelo
algun delirio sobre cabelleras de sal
del inconstante que se acosto debajo del arbol
consumen  el centro de la nuez y lo cotidiano
entra en harapos en el bosque
y el bosque entra en la nada
y la nada en un  parpadeo a la vuelta de la esquina

paso algo? de Alejandro Dorado, el Martes, 21 de diciembre de 2010 a las 12:18

derribó la copa del vino
ardió un humo violeta
espirales arrojados a los muertos
nos llevaban de una mano fria
en elipses cuyo centro era duplicacion del olvido
escaleras en los signos y veredas
bajo aguas y surtidores del verano
desparraman manzanas la pierna rota
lo que no llega
Tota vino de un mercado
donde las gentes estan quietas
y pregunta:
?pasó algo?

caja de pandora de Alejandro Dorado, el miércoles, 22 de diciembre de 2010 a las 18:58

ambar entre azul hunde
levita y lo escondido
arranca de sus cuatro angulos la caja.
en seda blanca esta escrito el nombre
que es lo primero y despojado
en la ultima letra ella  hizo el abismo inevitable
unido a su deseo
los demas objetos iran saliendo ante sus ojos
la mano revuelve el wiski cae la menta
el techo tiene una incomprensible mancha
lo incomprensible es necesario:
mientras la caja desata su veneno.
lineas vacian los ojos en un cuadro frio
lineas finas una cabellera cerca del rostro
umbral insoportable presentimiento de ella

ritual de Alejandro Dorado, el miércoles, 22 de diciembre de 2010 a las 19:20

filtro pocima mejunje
rapa su cabeza  mira la luna
en humos los cabellos negros
curan su perfume la ceniza
 flota lo despojado
el paraje es ella
o su mirada
y lo que ella mire sin interrogacion
levantara el marmol de su propia  tumba



asi es quedate quieto de Alejandro Dorado, el jueves, 23 de diciembre de 2010 a las 10:33

el reptil la escalera lo situado
tu espalda hace unos tajos
por lo solido de tu espera
odio dan en los bichos
par unas alas y el levante
haciendo ruido de maquina crocante
la te et ayuda a mamar una pocilga
sus verdes oscuros e indiferencias
ciernen la liquida tristeza
escurre lo arrastrado
ha de rajar hacia el verano
una forma de su horror juvenil candido
no acechado entre medanos 
y elogio de las bellas piernas
pero no y no
hay sal en su zapato
cuelgas
miras
flores en un angulo va
reseca aun todavia atado a un piolin de duda
y
lo descalzo sangra
lo desnudo se hace esfera
asi es quedate quieto.

no sabes gritar de Alejandro Dorado, el Sábado, 25 de diciembre de 2010 a las 23:19

cremas en los arboles amarillas
el crepusculo ya confunde
una caricia con la resistencia en la caida
pegas breves separatas
no te vayas ya me fui
suena griv en el viento
en un punto se pone la mirada
para dormir en silencio lo oscuro
duele pero se aleja en un punto
que sostiene el horizonte confuso
duerme grita con las ramas
cuando tu no sabes
gritar


ya se de Alejandro Dorado, el Domingo, 26 de diciembre de 2010 a las 1:07

ya se
me rio de esas
colgantes
centradas informa verde oscuro
porque donde miro agrego
una sustitucion en la noche calma
que atrae alargas
esperanzas de una mejilla contra una mejilla
aun ando en harapos bajo las chimeneas
arrugando en linea de las uñas el paisaje
abismando las estrellas en las algas
yo la sal el abandono
la tristeza recluida en la idea fria
la idea fria donde esta descentrada
la casa de piedra el pan y la montaña

triple interrogacion

der. quer. lat ar.
i sistens mim brul wow
hem hemhemodinamic
sistem quebra ha doble ha
be us alta
ur alta
fus agudo pib pit vit
vi

limit

der. alt. baj.  muv.
trab guard baj va
lalid brul brilant sibilant
coro nate nutre el cero
tu terzo
tu curva
hecha
pun ual la fueras mim
ae goza ha negro


NO
cerraba envolvia
devoraba un asimetrico con la boca abierta
NO giraba suvemente hacia la puesta del sol
llevando el temblor del que no llega a hablar
caen redondo calle abajo
debajo de las puertas escapa
te pedi en los brazos la arquitectura de un gesto
mucho antes que dormieras habia al final de la calle
un arbol eterno plantado en el sinsentido
que aullaba en las ramas
porque podia ser cualquier cosa
y tuve que caer en el
su caricia rugosa
mi mejilla despierta en la sangre
tu dormias ya

no mires

ateral ops
circo jadeante tal tak
textura de va
lineal ops los
gigas de des:  borde alta mar en la
terraza: abunta: florida 
grav
rap
ocacional nuca clonal


a las cinco de la tarde

algun desorden en los signos
patatas en redondo de
cajas de pop corn o algo asi
abusadas y arrugada su comércial
es la hora cinco de la tarde
unos lentes al lado de una cabra o algo asi
el ventilador toca un himno funerario
monotono opensativo o en el lecho
levantes suaves petalos previos
ladorable asucencia de la caricia
le muestra el lugar preciso del pecho
o algo asi a las cinco de la tarde
recuerda los caballos blancos de Federico
y un rayo de plata le amara hasta la tumba
a las cinco de la tarde



el desoden en el pelo de Alejandro Dorado, el Lunes, 27 de diciembre de 2010 a las 11:15

el desorden en el pelo se debe
en la fisura que va del espejo
dulces en el aire tibio
y quien no aparece
inclina las hojas pesa
en la mirada las lineas de un rostro
o es la luz mediana el vapor entre aullidos
conversaciones tantas la distrae
lo cotidiano en las patatas esta escrito
pero ella ella
pasa su dulce y dolida mano
por recorridos del viento
y señales de ausencia

garua de lo que no somos de Alejandro Dorado, el Lunes, 27 de diciembre de 2010 a las 11:35

arista de diamante
su invisible en el
ojo de la caricia
tintas vuelcan la gestual
vitrea de las manos
habitat previo de
limbos a la altura de los picasos
inutiles en la casual te amare en un rato
las sabanas perfumadas son el curso de un velero
en tu mirada pregunto si se detiene el olvido
porque ya ha comenzado a caer
esa fina garua de lo que no somos

la hormiga

corrido rapido ausente en el medio
no lo ve su pie mata la hormiga
y
por esas rosas negras niegas
lo desarmado
lo entrado en panico y arreglo
floral del destino
enfria tu agenda y tu cabeza
gira 45 x 45 diciendo no
mientras tu piensas si
pobrecita petalitos las patitas haj

alejamiento de Alejandro Dorado, el Lunes, 27 de diciembre de 2010 a las 20:14

bajando
pendientes
frescas y angostas
el caminito de piedra
 una hoguera mal apagada
la ruina sobre los objetos cotidianos
acentua cada paso hacia el embudo marino
lo despojado
metales organos articulados en la ausencia
como una frase que tiembla en su caida
en el silencio teme su dominio la araña
la trama del abandono 
encierra un animal en su embeleso
por ello lajas daran brotes amargos
y altos nogales llevaran un mantel  a cuadros de bandera
arruga de las palmas lineas de escritura en las paredes
en avance de lo oscuro se  aliviaran  los gestos inutiles
delineados en la arquitectura esteril  de las ollas y la vajilla
todas estas cosas un solo golpe de tambor sobre el oido
repetira en la superficie del abismo que es el abismo
y solo eso eso escuchara
mas no la voz de la casa
el ultimo destello de lo que fue
crepitando y cayendo

y

cuando agota
su inerte el vuelo
algunas
azules espirales
y amor sin recuerdos
van precipitando
sobre aguas en movimiento

creer

es posible
recostar
un horizonte en pendiente y abismo
sobre un rostro con los ojos cerrados
y alli bajar la cabeza
detener los gestos
aplicar el olvido
en el nombre en las manos
y creer al apartar los tiernos brotes
en un cielo enigmado por las ramas
en el viento secando la espera
en acontecimiento y gratitud
y amanecer

ella

reunion de cristales en el aliento ascendente
una pequeña forma de la esperanza
se presenta sinuosa y azul
asi como puedo ver antes de desmayar
en ese rapto de un amor perdido
y crea una musica nunca antes escuchada
en ella un nombre
se repite una y otra vez
las gentes pasan la lluvia cae
el infortunio es lo desprevenido y casual
el calor  dispersa animalitos de mi nombre triste
y hay un vaiven un cabello que sera la noche
en mi sueño y su perfume que tan solo adivino

es tan facil

es tan facil
tomar del arbol el fruto oscuro
venenoso y dulce
que hace final de un corredor estrecho
en el cual enredaderas saladas
tomarian de mi aliento tu nombre
y asi
yo seguiria mi camino
hacia una luz pastel donde un niño rie
con el corazon tan leve
como una mariposa azul
que el viento llevara muerta.

simplemente

simplemente
permitire
que  tu voluntad
sea la caricia que me sostenga
el abismo que tu decidas
que mis pasos ya no sean mios
despreocupadamente
mirandote a los ojos
aprendiendo
la incertidumbre
tu corazon
el camino y la nada


es

es posible
que
la perfecta continuacion de tu caricia
sea la ausencia:
una matriz de mi rostro
ofrecido al viento


comandante de Alejandro Dorado, el miércoles, 29 de diciembre de 2010 a las 18:16

si algo hubiera
de acomodar en tus cabellos las dulces almendras
desparramadas en la larga sombra de la marcha
mi comandante
es la tierra que replica tu gesto y alimenta
de tu quietud
espera y sonrisa inocente en el combate
y aun derriba del bolsillo del poderoso
el vientre ocupado de ti en la esperanza
mi comandante



tu no tienes las estrellas de Alejandro Dorado, el miércoles, 29 de diciembre de 2010 a las 18:32

porque tu no tienes las estrellas
mi comandante
tu cabello entre almendras y raices
ondula la marcha del combate
tambor y temblor de la tierra
porque tu levitacion es apretada y  quieta
porque tu quieres mi comandante
estar en la breve distancia
de un hombro y un hombro
de un paso y un paso
tu no tienes las estrellas
mi comandante

el solitario de Alejandro Dorado, el jueves, 30 de diciembre de 2010 a las 18:34

lo que usted quiera
escrito no hay
ni es mas fuerte
el sol retenido en la rosa
que un hilo de sangre gris
y pesadumbre sobre lo ido
estrepito y maquina
ridiculas vestimentas rellenan el recuerdo
porque el solitario no escucha su murmullo
y adentra sus ojos en el confuso color de la menta
cuando el ansia configura frases en las hojas
 muertas sobre la fria porcelana
densos pasajes y brazos entrelazados
desfigura y pone  entre sueños  el humo
la mano cae y en su recorrido nada la detiene
aun cuando el lo espera
y su figura en el aire fantasmal del cigarro
fracasa y tiembla





salutacion de un mortal de Alejandro Dorado, el Viernes, 31 de diciembre de 2010 a las 13:39

Si de repente tu pantalla vira al sepia, no te alarmes. Escribo en papeles amarillos porque soy añejo. aun asi fracaso. Mi centuria?: 1710. Y si miento es porque el facebook no toma mi edad verdadera. Sera la falta de fe o el acostumbramiento de esta era.
soy el hombre que detuvo el tiempo porque no sonrie. Porque veo las cosas venideras en sus propios deshechos. 
Aun asi no me alcanza el hastio de la mezquina repeticion ni los rituales cotidianos no me dan un rostro que no sea la necesidad de tu espera.
Hace poco mas de cuatro meses, acercandome a la ridicula conceptualizacion  facebook de la amistad, un astilla toco mi pecho.  Pretendiendo estar en el mas alto grado de invisibilidad por medio de la imagen, me hice publico..vulnerable.. tangible y mortal. Hable y fui escuchado. Hable por primera vez al nombre propio
quedando atrapado en lo que se desvanece, y pude reir.
En lo sucesivo, que se aplica tambien a mi ahora,  la caprichosa uña de una damita vestida de rojo que se acompaña de gatos negros, se clavara en mi carne y sangrare por la herida. Y por esa herida entrara el virus del acompañamiento y la compasion y la terneza en la esfera de mi acontecimiento.
No estoy solo ya jamas.
El monstruo humano, la hidra de las mil cabezas me ha alcanzado y su cerrojo abierto es una tecla y mi propia huella.
No se si como en las peliculas de lo montruoso, me consumire rapidamente hasta alcanzar mi edad real en la forma de polvo de huesos..o si se me concedera disfrutar del gradual deterioro del envejecim¡ento. Esto ultimo prefiero,  porque ya estoy agotado de vivir las cosas extasiado en el simple instante.
Te enteraras de todos modos. Un baño de pies en una palangana verde tal vez sea un recurso desesperado para eludir lo irregular y extraño, y asi pasar la vida entre muchos dignamente, es decir acariciado.
Saludo tu nombre. Te llamas de tantas maneras como te he solicitado..pero te llamas como tu sabes que te hablo..y a ti y nadie mas que a ti te hablo.
Tu nombre es el alfa y el omega. Y simplementer se encuentra en mi lista, todos los dias antes de la eternidad y por sobre ella.
Estoy siempre contigo
te saludo amigo
y debido a estos relatos fortuitos..festejo contigo el año venidero 2011.
!bienvenido sea!