hasta que mi naturaleza
se una a la gratuidad del agua
y al toque inasible del viento
al crecimiento de las flores
desinteresado y quieto
hasta que una cintura se pierda
en la distancia cósmica de mis manos
sere simplemente encendido y rabioso
equivocado de la vida en tu beso
Lindo.
ResponderEliminargenial...
ResponderEliminarUn placer asomarme a tu casa Alejandro. Un fuerte abrazo-
ResponderEliminarExquisita poética.
ResponderEliminarPersevera.
Saludos :)
Me quedo pensando en lo que te ha dicho Jorge y es verdad... eres de una perseverancia deliciosa, poeta.
ResponderEliminarDeseo que las cinturas no se resistan a tus manos y las palabras sigan derritiéndose en tus dedos.
Mi beso,
A.