relato inconcluso de uno pasado de droga..de cuentos al borde de una cama

circuitos negros alivian la sangre del corazón desviando hacia alguna idea en la cual la palabra tiranosaurio rex ocupa todo el espacio mental haciendo las veces de una sabana de fina seda negra con pelos lacios largos rubios dibujando la especie de grieta de la superficie sostén de alas que pueden así soportar la embestida de ella dulce divina lubrica caliente rítmica de los ojos embelesados en un detrás mas allá de muros y rostros y escurridas cosas apretadas en el colmillo de la avaricia ostentada por lo cuerpos su desintegración en sudores lágrimas sangre células de piel que se arrojan de la escena castas locas inútiles desapasionadas como amarillos de un cuadro de vana gog lleno de escondites amarillos y sexo del que no se vuelve en la locura o en la inocencia de los girasoles equivocados: estas allí mía mor. si. jamas he dejado de escucharte lamer en la alucinación de tu embestida del vació en la alucinación de que eres mi albergue mi contención mi casa décima mi concha sangrante mi adoración mas allá de uñas garras poderes bolsos de cuero de gatas salvajes en celo que pretendes que no pretendes que mueves en mi verga de esa manera tan dulce y maligna que no dejo a mi mente recordar nada absolutamente nada de este instante quebrado en vidrios placenteros sobre mi corazón exhausto ni recordare jamas ni habremos dado nada uno al otro sino una contorsion de bin bsang de nuestro universo y gracias y eres y barcos van a parís y vienen de londres mientras fumo una triple T de nombrarte en los pulmones en el viaje a los intestinos donde nunca estarás leve indócil ni mía ni de nadie así como quise sin siquiera llegar a ser yo