jueves, 21 de julio de 2011

y me quede contigo

comenzar diciendo evadiendo jirones de piel como papiros donde cruje  y muere primero la caricia cae la nariz caen las orejas se incendia el cabello es esta caminata dentro del sol o abandono. comenzar por avanzar lentamente sin que importe nada entre las gentes como estatuas de sal ardiente. se ofrecen los brazos aunque las sonrisas pongan dudosos carteles cuidado con los perros propiedad privada edificio en peligro de derrumbe. las cosas escritas tiradas a  un lado en la única verdad de las hojas enclavadas en un centro y azotadas por el deseo libertario del viento y las hojas saben que son perdición aferrada en lo que ha dejado de existir en la mandíbula de la calavera apretada en torno del nombre propio. y las hojas le dan al viento ese odio con el que envejece los rostros, con el que, con ese odio que embellece a la nodriza y a la madre sobre la cunita, con ese odio que es un atolondrado huir de la angustia de verte esclava en un cuarto de flores plásticas, de vidrios negros vasijas negras que permiten que atrapan a la luz y la sodomizan con dolor acunando en aguas estancadas el ano de la oportunidad del desgano de la demasía en el extravió. y la luz falta en tu cuarto al mandamiento de la pureza. en en .. el centro lo colgante arroja y pide pide un cuello pero estas con tus codos en la mesa de madera, entre migas de pan y vino derramado, estas sola, pero  desvisten un macho cabrio con tu palabra. la electricidad tu corazón el ruido del celofan debajo de las patas de la cucaracha, esa música penetra mis oídos. te di la mano mi mano fría que debía estar bajo tierra desde el lunes pasado. mi mano en la tuya ya dio una preñes adorable en el monte de venus. ni siquiera ame. simplemente saliste de entre pulverizados atomizadores cal viva obsoleta por acrílico en granos tu. la hembra. ni siquiera la hembra. la compañera. la oscura. la oscuridad. en mi atraviesa el abandono, dentro del sol. me quede mirándote y la luz era escasa  gemía por el dolor del ano ahogada en esa agua negra opaca en esa cuba de vidrio oscuro, flotábamos allí como flores secas hermosas en algún sentido. no flores:  días enteros colapsados en el tedio la muerte pero el deseo estaba allí. nos mezclamos. rodamos entre nos. ni las paredes podían pararnos. gozábamos mas que rodábamos... entonces el agua volvió a ser pura y cristalina, aun con las ventanas cerradas..y el sol no podía adentrarse en lo ardido que eramos. entonces te vi por primera vez así simple serena a ti a ti sin ninguna  ninguna necesidad de mi . como un abandono casual como una pura existencia vi que no sufrías .. y me quede contigo

1 comentario:

  1. " entonces te vi por primera vez así simple serena a ti a ti sin ninguna ninguna necesidad de mi . como un abandono casual como una pura existencia vi que no sufrías .. y me quede contigo "

    Excelente final!
    Un beso

    ResponderEliminar